Acné
Cómo cuidar la piel del acné es un problema que siempre molesta a muchas mujeres. En general, la rutina de cuidado de la piel con acné se centra principalmente en principios básicos como eliminar el exceso de grasa, mantener los poros limpios y utilizar productos que ayuden a que el acné se cure rápidamente.
1.4 Aplicar crema hidratante Muchas opiniones dicen que la crema hidratante no debe utilizarse cuando la piel tiene acné porque puede obstruir los poros. En realidad, la crema hidratante es una parte esencial de la rutina de cuidado de la piel con acné. Los productos para el tratamiento del acné suelen contener ingredientes secantes, como el peróxido de benzoilo, que puede extraer la humedad de la piel y provocar rojeces e irritaciones. Para reducir la sequedad y la descamación de la piel, aplique una crema hidratante dos veces al día. Elige una crema hidratante suave y sin aceites con la etiqueta “no comedogénica”. Además, busca productos que contengan ingredientes como la glicerina y el ácido hialurónico, que actúan para mantener la piel hidratada. Debes evitar los productos con texturas demasiado espesas y grasientas que contengan ingredientes que provoquen acné, como la manteca de cacao, el aceite mineral o la crema fría. 1.5 Aplicar protector solar El último paso, pero no por ello menos importante, en tu rutina de cuidado de la piel con acné es aplicar protector solar. La exposición regular al sol puede dejar arrugas y manchas oscuras y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Para proteger tu piel, debes aplicarte un protector solar siempre que salgas a la calle. Utiliza un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 o un protector solar físico con al menos un 6% de óxido de zinc para protegerte de los rayos UVA y UVB. Los protectores solares en spray o en gel son la mejor opción para las personas propensas a los brotes. También puedes buscar el término “no comedogénico” en la etiqueta para asegurarte de que el protector solar no obstruye los poros. Ten cuidado con productos químicos como el PABA y la benzofenona, ya que pueden irritar la piel sensible.
Tipo de acné
Tratar la piel con tendencia al acné es complicado, tanto si has experimentado brotes desde la adolescencia como si te han salido tus primeros granos de adulto. Es una afección cutánea difícil de tratar porque hay muchas causas que pueden desencadenar la formación de granos y brotes. “El acné puede deberse a varias causas”, dice el Dr. Dhaval Bhanusali, dermatólogo certificado de la ciudad de Nueva York. Entre ellas, el aumento de la producción de grasa que provoca la obstrucción de los poros, la lenta renovación celular, que hace que la piel muerta se acumule y obstruya los poros, y las reacciones a las cremas tópicas o al maquillaje.
La limpieza regular de la piel puede ser uno de los pasos más importantes de cualquier rutina de cuidado de la piel, pero aún más cuando se tiene un cutis propenso al acné. “Por lo general, recomendamos una limpieza regular, que incluya un limpiador con hasta un 2 por ciento de ácido salicílico, que es estupendo para disolver las sustancias del interior de los folículos obstruidos”, dice Bhanusali. Este limpiador para el tratamiento del acné está formulado con un 2 por ciento de ácido salicílico para mantener los poros limpios, un 1 por ciento de ácido azelaico para alejar las bacterias que causan el acné y niacinamida para ayudar a disminuir el aspecto de las cicatrices.
Pieles con tendencia al acné
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Consejos para el acné
Usted está tratando persistentemente la piel del acné pero todavía no ve el efecto y el acné sigue creciendo. De hecho, los hábitos de cuidado de la piel con acné pueden ser la causa de que el acné no desaparezca. A continuación, te presentamos 10 hábitos de cuidado de la piel que se dice que agravan el acné, y consejos del dermatólogo para ayudarte a cambiar esos hábitos.
Piel seca: Las pieles con tendencia al acné suelen ser grasas, por lo que los enfermos de acné pueden querer aplicarse astringentes y tratamientos contra el acné hasta que se les seque la cara. Sin embargo, una piel seca se irrita muy fácilmente. Cada vez que irritas tu piel, corres el riesgo de desarrollar más brotes. Exfoliar las células muertas de la piel. Para deshacerte del acné, es conveniente que te exfolies limpiamente. Sin embargo, el uso de productos exfoliantes puede irritar la piel y provocar brotes. Frotarse la piel con el sudor mientras se hace ejercicio. Utilizar una toalla para limpiar el sudor puede irritar la piel y provocar brotes. Apretar: Al reventar un grano, puedes empujar parte de la sustancia que hay en su interior (por ejemplo, pus, células cutáneas muertas o bacterias) hacia el interior de la piel. Cuando esto ocurre, se alimenta la inflamación, lo que provoca acné, y a veces incluso cicatrices y dolor.